Julio “Chocolate” Rigau, el puntero peronista que fue capturado con 48 tarjetas de débito de empleados de la Legislatura bonaerense en su poder, se negó a declarar al ser hoy trasladado a los tribunales de La Plata. La citación de Rigau, que es investigado por presunto fraude y asociación ilícita, fue solicitada por la fiscal Betina Lacki.
Rigau estuvo apenas 20 minutos en la fiscalía y se negó a declarar. Cuando ingresó se le preguntó si era inocente, pero el puntero del PJ se mantuvo en silencio. Llegó custodiado, con casco y chaleco antibalas. Con Rigau preso la causa avanzó con la apertura de su teléfono celular que prodigó numerosas evidencias sobre los jefes políticos del puntero, a quien le entregaba la plata que sacaba y el verdadero rol de los dueños de las tarjetas de débito.
Para la justicia no son empleados públicos que le daban el plástico para que Rigau les cobre el sueldo, sino “ñoquis” que no trabajan y aportan su sueldo a la política. El juez Atencio debe responder un pedido de detención del concejal platense Facundo Albini y su padre, Claudio Albini, que durante años se desempeñó como subjefe en la Dirección de Personal de la Cámara de Diputados bonaerense. Entre los argumentos para pedir su arresto, la fiscal habría mencionado diálogos entre Facundo Albini y Chocolate que fueron encontrados en el celular del puntero del PJ. El concejal Albini es uno de los hombres fuertes del Frente Renovador de Sergio Massa en La Plata y tiene mandato hasta 2027.
La causa está hace unos días en suspenso, mientras que se define un pedido de nulidad presentado por los abogados de Rigau. El recurso fue elevado a la Sala III de la Cámara de Apelaciones de La Plata, la misma que en su momento declaró la nulidad de manera irregular, pero dos de sus integrantes, Juan Alberto Benavides y Alejandro Villordo, se excusaron y recién ayer fueron reemplazados por Miriam Patricia Ermili y Ernesto Julián Ferreira.






