Durante el debate sobre la ley ómnibus, el ministro de Economía, Luis Caputo, compartió en sus redes sociales un mensaje en el que advierte a las provincias sobre posibles recortes en el presupuesto si no votan a favor de la norma.
“Me reuní con el secretario de Hacienda y la subsecretaria de las Provincias para identificar las partidas provinciales que se recortarán inmediatamente si alguno de los artículos económicos es rechazado”, mencionó Caputo.
A pesar de esto, aclaró que “no es una amenaza”, sino simplemente la confirmación de que “vamos a cumplir con el mandato que nos ha dado la mayoría de los argentinos para equilibrar las cuentas fiscales”.
Lo que se desprende del mensaje de Caputo confirma lo que se rumoreó ayer por Javier Milei sobre la directiva que se dio en la reunión de gabinete, posteriormente ratificada por Manuel Adorni.
El presidente, en privado, mencionó: “Si la ley no se aprueba, va a ser peor para todos”, y su portavoz luego aclaró en una conferencia de prensa que se refería a las provincias y que planean revisar todas las partidas. La amenaza de Caputo tomó por sorpresa a las provincias gobernadas por Juntos.
En la reunión de gabinete se acordó con Santiago Bausili dejar entrever que el Banco Central restringiría el envío de los fondos de coparticipación a las provincias, que por ley deben ser transferidos de forma automática.
Estos giros automáticos no pueden ser denegados por el gobierno, pero sí existen mecanismos para demorarlos. Esto representaría un problema para los gobernadores, ya que muchos están preocupados por el pago de salarios en enero.






