El presidente del Concejo Deliberante de Salta, Darío Madile, se refirió al escándalo judicial que se desató la semana pasada sobre la gestión de la ex intendenta Bettina Romero tras el vaciamiento de galpones municipales en diciembre pasado y el allanamiento de la casa de uno de sus ex funcionarios.
“Es triste y una vergüenza”, afirmó Madile. Así también sostuvo que este tipo de hechos “hacen que la gente después esté descreída y embroncada con la política” y que la lleva a buscar “alternativas totalmente diferentes”.
Consideró además que estando en la órbita de la justicia, lo correcto es esperar y después que cada uno se haga cargo de la responsabilidad que le cabe. Sin embargo, aseveró que desde el Concejo Deliberante le darán seguimiento a la causa.
Por otro lado, en su rol de expresidente de la Panadería Social, Madile, opinó que la asistencia social debe dar un salto de calidad y “evolucionar”. Y propuso que “esa asistencia social pase a ser una ayuda social desde otra perspectiva”, y se trabaje en planes “totalmente distintos y más profundos”.
Por el hecho la fiscal penal Ana Inés Odorisio, a cargo de la Unidad de Delitos Económicos Complejos (UDEC), imputó a Luis Emilio Fayón Medina y Emiliano Fux, por peculado; y a Silvia Varg, exsecretaria de Desarrollo Humano, por el presunto delito de malversación imprudente.






