Luego de algunas dudas que se suscitaron en la Casa Rosada ayer, Javier Milei decidió mantener el viaje relámpago que tenía planeado realizar anoche y durante 24 horas a Estados Unidos, junto a Luis Caputo. Llegó esta mañana temprano a Florida, donde tiene previsto reunirse con Donald Trump por la noche en las residencias de Mar-a-Lago, en el marco de la entrega de premios de las fundaciones liberales Make America Clean Again (MACA) y We Fund The Blue, donde el jefe de Estado recibirá el galardón “León de la Libertad”.
El viaje de Milei se organizó muy recientemente, por una invitación directa de parte de los organizadores al Presidente -esta vez, ni Gerardo Werthein, el canciller, ni Santiago Caputo tuvieron intervención en las gestiones-. Se confirmó en el inicio de esta semana -aunque se mantuvo en privado-, cuando el entorno de Trump le transmitió al Gobierno que el presidente estadounidense asistiría a la ceremonia y estaba predispuesto a verlo en un breve encuentro informal.
El viaje quedó en vilo ayer, a partir de un cambio en la agenda de Trump. El jefe de Estado estadounidense había planeado arribar esta tarde al predio donde tiene su residencia privada de Florida, pero por motivos no explicitados, cambió el horario del vuelo desde Washingon para la noche. Y esa modificación en el itinerario dejó escaso margen para que se vieran.
El motivo del viaje relámpago de Milei era justamente ir a encontrarse con Trump, en medio de las negociaciones a nivel técnico con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en cuyo directorio EE.UU. tiene fuerte injerencia. Pero luego de que el gobierno republicano anunciara los mentados cambios en los aranceles que ponen en jaque a los mercados internacionales, en el Gobierno confirmaron la visita. En parte, como gesto de agradecimiento: la Argentina quedó ubicada dentro del grupo de países a los que les aplicará una suba del 10 por ciento (una buena noticia, teniendo en cuenta el contexto y que otros países recibieron cuotas superiores).