Javier Milei se reunió con Benjamín Netanyahu para profundizar la relación estratégica con Israel y analizar la conflictiva situación en Medio Oriente.
“Presidente argentino, Javier, usted es un sincero amigo de Israel y es una bendición para Israel que existan líderes como él en el mundo”, señaló Netanyahu en un vídeo que se posteó en las redes sociales cuando concluyó la reunión entre ambos mandatarios.
El presidente llegó a las oficinas del Primer Ministro junto a Karina Milei– secretaria General de la Presidencia-, el canciller Gerardo Werthein y el embajador argentino en Israel, Axel Wahnish.
Se trató de un cita oficial que coloca al Presidente en medio de una tormenta doméstica: mañana el primer ministro puede sufrir una derrota en la Knesset (Parlamento) que iniciaría su caída política.
La coalición de gobierno se rompió y los votos ultra ortodoxos se sumarían al bloque opositor liderado por Avigdor Liberman y Yair Lapid para aprobar una moción de confianza contra Netanyahu.
Se necesitan 61 votos, sobre un total de 120 bancas de la Knesset, durante tres votaciones seguidas. Mañana comenzará este proceso institucional con final abierto.
En este contexto, veinticuatro horas antes del desenlace político, el presidente se reúne con el primer ministro israelí, que utiliza lo que tiene a su alcance para desviar la atención mediática o ganar tiempo cuando el reloj aceleró la marcha.
A diferencia de los encuentros que Netanyahu mantuvo con los presidentes Alberto Fernández (2020) y Milei (2024), la oficina de prensa del gobierno israelí excluyó a los periodistas de la cobertura institucional.