Donald Trump no descarta aplicar en Brasil la regla geopolítica que utilizó con China, cuando lanzó su guerra comercial contra el mundo: subir los porcentajes de los aranceles de los bienes importados brasileños, cada vez que Lula da Silva eleve las barreras tarifarias sobre los productos que se exporten desde Estados Unidos.
Entre el primero de febrero y el 9 de abril, Estados Unidos subió los aranceles a China desde el 10 por ciento al 145 por ciento, mientras que entre el 1 de febrero y el 11 de abril, China incrementó los aranceles desde el 10 por ciento al 125 por ciento.
En ese lapso de tiempo, casi 70 días, Estados Unidos aumentó seis veces los aranceles a China, y el regimen comunista hizo lo propio en cinco oportunidades.
Fue una escalada inédita que terminó en una tregua comercial negociada durante un cónclave en Suiza. En esa oportunidad, Trump y Xi JInping acordaron un arancel del 30 por ciento para las importaciones chinas, y del 10 por ciento para las exportaciones desde Estados Unidos.






