Salta se despertó hoy con la noticia de un nuevo aumento en el precio de los combustibles, el segundo en apenas 72 horas. La medida, que impacta directamente en el costo de vida de la población, generó una ola de preocupación y malestar entre los salteños, que ven cómo su poder adquisitivo se reduce drásticamente. Las estaciones de servicio de la capital y el interior de la provincia ya actualizaron sus carteles, reflejando el incremento que profundiza la crisis económica en la región.

Este nuevo golpe al bolsillo no solo afecta a los automovilistas particulares, sino que también tiene un efecto dominó en los precios de los productos de la canasta básica, ya que los costos del transporte se encarecen. Se espera que este aumento genere un efecto inflacionario en distintos sectores, desde el comercio hasta el sector de servicios.

Muchos ciudadanos expresaron su preocupación por la falta de previsibilidad y la constante escalada de precios, mientras que los representantes de la sociedad civil y del sector privado manifestaron su temor por el impacto negativo en la economía local.